Chiclana de la Frontera, bañada por las aguas del Atlántico y cuna del flamenco, se convierte en un escenario único para las artes escénicas. El Teatro Moderno, con su estilo neomudéjar, se alza como el epicentro cultural de la ciudad, con una programación que abarca desde teatro clásico y contemporáneo hasta danza, música y espectáculos familiares.