En el seno de dos familias rurales catalanas que acumulaban años de disputas y peleas por las tierras, germina la semilla de un nuevo amor entre el heredero y la pubilla de cada casa que podría cambiar esta situación.
A pesar de todo, la presión de la historia familiar hace que nuestros protagonistas dejen escapar los años sin dirigirse poca cosa más que alguna caída de ojos vergonzosa que, irónicamente, hace florecer con más fuerza este sentimiento que ni la distanciación por el servicio militar del heredero o por el matrimonio de la pubilla consiguen hacer menguar y que los acompañará en secreto hasta el otoño de sus vidas.