Enrollados en el tiempo: Un viaje musical a la década de los 80 en el corazón de Barcelona

Si la música, la moda y la vibrante energía de los años 80 te traen recuerdos, prepárate para un viaje en el tiempo. El 12 de octubre, la Sala Calasanz de Barcelona acoge el estreno de la segunda temporada de Enrollados en el tiempo, un musical de pequeño formato diseñado para revivir una de las épocas más icónicas de nuestra historia reciente. Con un aforo de 300 personas, esta obra promete una experiencia íntima y nostálgica que te transportará directamente a 1989.

El musical nos presenta una historia tan fantástica como emotiva: una mujer de hoy en día viaja accidentalmente al pasado para reencontrarse con su "yo" adolescente y su antiguo grupo de amigos de C.O.U. en plena década de los 80. Este reencuentro no es solo un viaje nostálgico, sino una inmersión completa en la cultura que marcó a toda una generación.

La obra, ideada por Carlos Salas y dirigida por el argentino Darío Jaenisch, se nutre de más de 30 canciones emblemáticas de los 80, tanto nacionales como internacionales. Prepárate para coreografías y vestuarios cargados de neones, lentejuelas, chupas de cuero y todo el estilo yuppie que definía aquellos años. La música en vivo, a cargo de la vocalista Irene Chao y su banda, incluye himnos como Sevilla y Amante Bandido de Miguel Bosé, o Venezia de Hombres G.

El elenco, compuesto por Adriana Carpi, Ailana Soria, Gerard Mora, Joeey Amaya, Óscar Manau, Susana Azuar, Tony Martínez y Vanessa Muñoz, da vida a personajes inspirados en las vivencias y amistades de Salas, incluyendo un emotivo homenaje a una amiga de su juventud.

Los 80 fueron un puente entre lo analógico y lo digital, una era de radiocasetes, juegos de Tetris y una forma de comunicación más directa y personal. Enrollados en el tiempo captura esa esencia, explorando las relaciones humanas, la amistad y los miedos de la juventud de una manera honesta y divertida. La historia, que mezcla elementos de ciencia ficción al estilo de Stranger Things con la cotidianidad adolescente, es un espejo en el que muchos se verán reflejados, recordarán su primer amor, sus amistades de por vida o las noches de juerga en la discoteca.

Este espectáculo de pequeño formato estará en cartelera durante dos meses en la Sala Calasanz. Es la oportunidad perfecta para revivir la magia de los 80 y volver a vibrar con la banda sonora que marcó tu vida.